Las vacas pastan libres durante todo el año o la mayor parte este; solo entran en la cuadra cuando el invierno es duro y no hay comida fuera y entonces tampoco comen pienso, solamente hierba seca, silo y forrajes producidos la mayor parte en el propio caserío
El bienestar de los animales es muy importante para nosotros, y creemos que es la forma más sostenible de obtener carne.
Las terneras y terneros, se destetan entre los 6 y 8 meses y crecen hasta los 2 años aproximadamente. Es entonces cuando obtienen el tamaño adecuado, de forma natural, sin fases de cebadero de pienso ni nada que acelere su crecimiento. Al ser una raza muy rústica, tardan más en llegar al peso óptimo pero el animal tiene una calidad de vida excepcional: una vida más larga en libertad, en manada sin ningún tipo de estrés.
El tipo de pastoreo es rotacional para mayor aprovechamiento y descanso de los pastos, consiguiendo de esta manera una mejor calidad de los mismos.
Nuestra carne tiene menos grasa y más ácidos grasos Omega3, mejor relación ac. grasos omega 3 / ac. grasos omega 6 y más antioxidantes, β carotenos y vitamina E. que otras carnes provenientes de la cría convencional.
Es una carne de calidad, con una buena infiltración de grasa, de textura y sabor muy distintivos.
El sabor intenso que le da la ingesta de las variedades de hierba recuerda a la carne de antes cuando no había pienso.
La venta es directa potenciando así la economía local.
Gracias a la cercanía se ofrece conocer la procedencia de los ejemplares.
La cría en extensivo a base de pasto, es beneficiosa para el medioambiente, ya que reduce el uso del suelo para el cultivo de cereales, con todo lo que esto acarrea: erosión e infertilidad del suelo, uso de combustibles fósiles... Es mejor para el medio ambiente: los pastos permanentes hacen la función de sumidero de carbono, pudiendo almacenar hasta 500 tn CO2 en el suelo por Ha, lo que favorece en la lucha contra el cambio climático.